En algún momento Peter Drucker dijo: “el objetivo de una empresa es la creación de clientes”, lo que él intenta sugerir en sus palabras y su trabajo es la importancia de mantener los mismos clientes y crear una relación intensa de estos con usted mismo. Tal y como se encuentra en la investigación hecha por Frederick Reichhold y Earl Sasser ambos participantes de la escuela de negocios y espectáculos de Harvard, donde ellos concluyen que la mayoría de los clientes sólo son rentables después del segundo año en el que hacen algún negocio con usted. Eso es innegablemente correcto, inicialmente, los nuevos clientes nos cuestan cada centavo gastado en publicidad y marketing así como el dinero gastado aprendiendo lo que ellos desean y enseñándoles la mejor forma de hacer negocios con nosotros.
La Gestión de las relaciones con los clientes (CRM) puede convertirse en la única y mejor arma que usted tiene como gerente para asegurar que los clientes vuelvan y sigan siendo fieles. Eso es muy cierto! la CRM es la única arma y la más poderosa que usted tiene, incluso hasta más importante que sus trabajadores. ¿Suena algo medio radical? Pues ahora explicare mejor lo que acabo de decir:
Los empleados son imprescindibles, y siempre serán la columna vertebral de cualquier empresa. Pero el desempeño del empleado puede mejorarse o dificultarse debido a las estrategias y a las herramientas que se le da al empleado para realizar el trabajo.
Si es bien realizado, el CRM es una estrategia, una herramienta y un arma si se quiere. En sus manos y en las manos de sus empleados el CRM cobra vida; usted y su equipo consiguen mantener un rumbo y se vuelven capaces de anticipar la evolución del panorama del mercado. Con CRM, los clientes leales no son simplemente una feliz casualidad, ellos se crean con un excepcional servicio al consumidor, entonces el vendedor y el producto intuyen y responden a una necesidad del cliente. Ademas Con CRM usted tiene al alcance de sus dedos una ventaja muy fuerte – la inteligencia de los clientes: los datos convertidos en información y la información convertida en clientes – una acción sin duda satisfactoria.
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